" ¿En caso de guerra nuclear, los pulsos electromagnéticos de las bombas termonucleares, podrían dañar mis videocasetes?" . Ana Obregón a Derek, La Moraleja 2007


lunes, 25 de febrero de 2008

....y una de arena


Pongo uno de mis cuadros favoritos La planchadora de Picasso, me encanta por la capacidad que tiene de transmitir sentimientos y el comentario sobre el cuadro.


El tema de las mujeres planchando se ha repetido en otros autores desde el siglo XIX. Quizá fuera sólo una escena costumbrista, ideal para reflejar la intimidad del hogar... en el caso del cuadro de Picasso lo que representa es otra cosa: la muerte y la explotación, las condiciones de vida duras, miserables y sin reconocimiento de las mujeres trabajadoras a lo largo de la historia, según me parece a mi. Los colores y los trazos son impactantes. Esa extraña belleza de lo feo es lo que me anima a contemplarlo una y otra vez.

El afán de Picasso por construir un mundo realmente propio tuvo particular intensidad en el llamado período o época azul, una de cuyas últimas obras es precisamente La repasseuse, La planchadora cuadro que analizaremos y estudiaremos con cierta profundidad. La época azul, el período que va desde la primavera de 1901 hasta el otoño de 1904, fue para Picasso un tiempo difícil. Esas obras, que hoy suelen resultar tan cercanas, fueron para su tiempo demasiado duras. Sus figuras estilizadas,tocadas por el desamparo y tratadas casi como monócromos despiertan la admiración de los críticos y la indiferencia del público.

Hay algo en La planchadora que sorprende a primera vista y toca al espectador:
En el cuadro de Picasso hay más que intimidad soledad y el cansancio brota de la actitud de la mujer sin que sea necesaria ninguna anécdota. Es cierto que a la izquierda del lienzo unas pinceladas blancas sugieren una silla con ropa amontonada, pero es, como veremos, un elemento exigido por la composición del cuadro, no es un dato.
La mujer está sola pero no al estilo de las que pinta Degas, en un mundo propio en el que se siente ella misma, sino con una innegable expresión de desamparo. Soledad, cansancio, desamparo: tres características de la poética de la época azul.

Esas tres notas no son algo añadido al cuadro sino que forman parte de su concepción misma, brotan de la estructura del cuadro y de la figura. Un análisis formal lo muestra con claridad.
En este caso tiene particular importancia porque las proporciones del lienzo de La planchadora corresponden prácticamente a las de un rectángulo áureo: el lado mayor dividido por el menor dan un cociente muy cercano al llamado número φ

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese cuadro es una maravilla. E inmediatamente me ha hecho recordar otro de 1903, en plena época azul, titulado "El Viejo Guitarrista Ciego".

http://www.jdiezarnal.com/pintura/picassoguitarrista01.jpg