" ¿En caso de guerra nuclear, los pulsos electromagnéticos de las bombas termonucleares, podrían dañar mis videocasetes?" . Ana Obregón a Derek, La Moraleja 2007


martes, 4 de marzo de 2008

La chica de la curva...

El otro día venía yo del XIX Festival del queso manchego en Albacete, donde resultó ganador el documental “Metafisica ortopédica del queso el Cigarral, historia de una metáfora”

En ella un queso manchego se debate entre salir adelante aceptando su condición o curarse hasta hacerse parmesano, luego descubre que siendo de Albacete no se puede ser Italiano y decide embalsamarse en aceite, en una clara referencia al personaje de Walt Disney.

Me encontré, de repente, en mitad de la curva una muchacha haciendo autostop, yo que soy un hombre considerado, (en una ocasión ayudé a una viejecita ciega a hacer Motocross con un Vespino Rossi y luego esparcí sus cenizas en el bidé para que fueran a parar al mar y así cumplir su última voluntad) recogí a la intrepida viajera.

Tras unos kilómetros de animada conversación me dijo que se llamaba Maruja Torpeda y que se dirigía a Villarrobledo, para confirmar su sospecha de que allí ni había Billar ni robles. Afortunadamente mi cámara capto la instantanea del momento…

Tras una larga recta y un periodo de descanso me dijo en tono enigmático “Tomás, soy la chica de la curva de Aljete, ve más despacio que nos la pegamos contra la fonda de luces de neón, “el mesón de la Almeja”.

- ¿Cómo sabes que me llamo Tomás?, le dije yo

Al principio desconcertado me giré y entonces ella se pasó al asiento de atrás.

- ¡¡ Frena desustanciao !! que nos la pegamos….

- ¿Pero, qué?

Cuando me quise dar cuenta, ya era demasiado tarde…

Mi C-15 con sillones de leopardo y pegatina del Camarón, derrapó a 70 km por hora y tras tres vueltas Tolón Tolón, acabamos en lo alto del Seto del mesón….

- Mierda, Tomás ¿eres tonto de nacimiento o por vocación?, ya es la tercera vez que me estampo en esta curva. Que una puede estar muerta, pero ya no está para estos chascarrillos…

Asombrado la miré y le dije mientras le colocaba la cabeza (que estaba cerca de la guantera) sobre los hombros…¿Maruja, estás bien? se te ha corrido el rimel.

- ¡¡ La virgen que ostión !! dijo Maruja, esto no está bien pagao la próxima vez me monto en un Pegaso, que por lo menos tiene la guantera más amplia, anda Tomás recogeme las orejas que se me han enganchao en el GPS.

Tras una acalorada discusión acerca de mi ineptitud para conducir vehículos distintos de una carretilla me exigió 50 € por haberme salvado la vida.

Es para mis gastos, allí en el mas allá la vida está por las nubes, ya sabes, no acepto talones y el Jueves hay un concierto de Elvis que acaba de llegar, todos estos años ha estado viviendo de incognito en Cuenca jajaja. ¿No es gracioso? Elvis en Cuenca, y yo que pensaba que en las Vegas había Glamour.

De repente, presa del pánico, cogí mi medallita de San Cristóbal y le lancé un exorcismo…

-Abandona este cuerpo, abandona pecaora

Después de echarme el pato encima del cassete del Cabrero, giró la cabeza 6 veces como una pirindola y desapareció….

Desde entonces cada vez que paso por una curva, me acuerdo de Maruja.

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